En los últimos años, América Latina ha sido duramente golpeada por escándalos de corrupción. El alarmante escándalo Lava Jato reveló cómo las compañías utilizaron redes de entidades offshore en la región para lavar dinero y financiar sobornos. Sólo en Perú, la compañía Odebrecht confirmó al Departamento de Justicia de los EE. UU. que hicieron pagos corruptos a funcionarios del gobierno peruano por un valor aproximado de USD 29 millones entre 2006 y 2015. En una evaluación independiente, los periodistas de investigación de Ojo-Publico descubrieron pagos por más de USD 45 millones, es decir, alrededor de USD 16 millones más. Los pagos supuestamente involucraron al ex presidente, Alejandro Toledo, y dos ex Jefes de Estado, incluido Pedro Pablo Kuszynski, quien recientemente renunció en medio de una crisis política.
¿POR QUÉ DEBERÍAMOS PREOCUPARNOS POR LAS PERSONAS POLÍTICAMENTE EXPUESTAS (PEPS)?
A medida que presenciamos cómo los abusos de poder e influencia se expanden de contextos locales a internacionales, como en el caso de Lava Jato, y mientras atravesamos períodos electorales en América Latina y el Caribe en 2018 y 2019, nos encontramos en una situación crítica. La corrupción se está transformando en nuevas formas, y hay oportunidades inminentes para que crezca. Esto deja a la sociedad civil buscando nuevas formas de luchar contra la corrupción, ya que las viejas formas se vuelven obsoletas e insuficientes.
El monitoreo de aquellos que tienen acceso a los fondos estatales y quienes pueden estar más cerca al abuso de poder, a menudo llamados Personas Expuestas Políticamente (PEP), es una forma de acción que emerge como una forma clave. El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial recomiendan esta táctica para abordar los principales escándalos transfronterizos.
Si bien es útil, el monitoreo de las PEPs no viene sin desafíos. Con base en conversaciones con actores de la sociedad civil que están haciendo un mapeo de poder, investigación de escritorio en profundidad y discusiones grupales en eventos regionales de transparencia y rendición de cuentas, identificamos dos desafíos y metas principales para monitorear las PEP:
- La coordinación de actores de diferentes sectores para que puedan trabajar estratégicamente juntos
- El agregar matices a las conversaciones en torno a las PEP, centrándose en más aspectos además de los técnicos y de datos
¿DÓNDE COMENZAMOS TODOS?
A raíz de estos desafíos y metas, y con el apoyo del grupo Influence Mapping, co-diseñamos un evento con Ojo Público que convocó y reunió a diferentes expertos de la región. Juntos, discutimos: i) cómo funciona la influencia política, ii) qué metodologías clave se pueden utilizar para investigar la influencia política, iii) cómo llevar a cabo incidencia en torno a ella y iv) cómo co-crear soluciones para mitigar la corrupción.
Colaboramos con: Andrés Snitcofsky, Cargografías (Argentina); Dora Montero, Consejo de Redacción (Colombia); Eduard Martín-Borregón, PODER (México); Ernesto Peralta, Borde Político (México); Gabriela Flores, Japiqay (Perú); Hernán Padilla, IDL-Reporteros (Perú); Justine Dupuy, FUNDAR (México); Marina Lemini Atoji, Abraji (Brasil); Nelly Luna A., Ojo Público (Perú); Suchit Chávez, Plaza Pública (Guatemala); y Susana Arroyo, Hivos (América Latina).
El grupo de once expertos desarrolló métodos regionales y nacionales para explorar la influencia que podría aplicarse a su propio trabajo y replicarse en otros. Juntos, trabajamos para lograr tres objetivos:
- Construir desde el trabajo existente. Compartimos y discutimos las experiencias de los participantes y los proyectos anteriores relacionados con el monitoreo y mapeo de influencias.
- Conectar los puntos. Analizamos las experiencias de los participantes, las cuales se manifestaron en normas, estándares, campañas y modelos, para identificar tendencias y complementariedades en los enfoques.
- Crear sistemas, no datos. El grupo creó procesos que iban más allá del trabajo con datos e incluían elementos humanos y contextuales.
¿QUÉ PODEMOS APRENDER SOBRE EL MONITOREO DE PEP?
Nuestra mayor conclusión fue que no hay sólo una manera de monitorear a las PEPs y comprender su influencia. Las perspectivas y experiencias de quienes trabajan en este trabajo variarán, y sus enfoques son diferentes pero complementarios. Dada la complejidad y la escala de la comprensión de la influencia política, tampoco hay un camino lineal a seguir.
Los expertos elaboraron cuatro métodos diferentes mediante los cuales las personas podían monitorear a las PEPs, realizar trabajo de incidencia en torno a cuestiones clave utilizando datos de PEPs y comunicar sus hallazgos a otros. Cada uno de estos cuatro métodos es único en el proceso que desarrolla, pero todos comparten cualidades como la flexibilidad, la inclusión y la conciencia del contexto. Compartiremos estos métodos en una próxima publicación de blog.
En el proceso de documentación de estos métodos, los participantes sintieron que eran parte de una experiencia creativa de intercambio y diálogo. Dejaron el evento no sólo con un conjunto de métodos para usar en la comprensión de las PEPs, sino también con una comprensión compartida de los proyectos existentes y futuros para explorar la influencia. Los expertos participantes llevaron este conocimiento a sus organizaciones, junto con una apreciación más profunda de la diversidad en este espacio.
¿CUÁLES SON LOS SIGUIENTES PASOS?
Para continuar la conversación, publicaremos los métodos para explorar la influencia desarrollados por los expertos regionales. También compartiremos formas de involucrarse y aprender más.
¡Manténganse atentos a la próxima publicación!